Construido a finales del siglo XIX, el gran edificio que alberga desde los años 70 la organización Den Grå Halv, en Copenhague, ha sido un plató de numerosas escenas. De espacio destinado al entrenamiento de caballos para el ejército, se transformó en una gran casa comunitaria tras la ocupación hippie que creó la comunidad de Christiania. Su ubicación estratégica -junto al canal, la entrada a Christiania- y los muchos metros cuadrados protegidos bajo un techo alto, contribuyeron a que el espacio se convirtiera en un centro esencial para las actividades culturales y sociales de la región.
El modelo de sostenibilidad está fuertemente basado en el voluntariado, a raíz de la cultura de Christiana. A su lado, se agregan las donaciones, la venta de taquillas y el arrendamiento del espacio. A lo largo de los años, Den Grå Halv se ha expandido más allá de las fronteras comunitarias, acompañando la dimensión alcanzada por los christianitas. Hoy es una referencia en la escena musical de la ciudad, por donde pasan y han pasado grandes músicos internacionales – como Bob Dylan, Rage Against the Machine, Hot Chili Peppers y tantos otros.
Su vocación social-comunitaria-cultural se revela sobre todo en el evento Homeless Christmas, creado desde 1976 a partir de la percepción de que “había un gran número de personas sin hogar en la ciudad y la demanda por actividades sociales”, como explica Anders Thorsen. Desde ahí, le Grå Halv se organiza para producir un navidad comunero en la noche del 24 de diciembre, que incluye: una cena gratuita, un conjunto de conciertos, un espacio para niños, la distribución de regalos a los jóvenes, y todos los demás artículos que hacen de una fiesta una gran fiesta.
Viabilizar el atendimiento a 1500 personas, entre tanto, no es tarea fácil. “Los primeros años fueron duros”, destaca Anders, pero ahora nuestra cocina está bien equipada y tenemos sillas y mesas para disponer en el salón. Ésta estructura fue conquistada con donaciones que reciben de distintas personas afinadas con la causa social de la iniciativa. Ya los regalos vienen del Julemarked, mercado de navidad organizado por los christianitas – las tiendas destinan parte de sus productos al evento.
Sin embargo, una clave maestra para que pueda sobrevivir por tanto tiempo está, a parte la organización horizontal y la cultura del voluntariado, en el mantenimiento de un bar durante el evento. Tras reflexionar sobre el camino para favorecer la sostenibilidad de las organizaciones culturales, Anders Thorsen comparte que direccionar la facturación obtenida con la comercialización de bebidas es el punto estratégico para nosotros.
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